La historia de esta película holandesa se sitúa en el año 700 d.C., cuando el norte de Europa se encuentra dividido. Por un lado están los frisones, sajones y daneses y, por otro lado, los francos. Los últimos pretenden conquistar Europa usando el cristianismo como forma de aplacar a los no creyentes. En una de las zonas más destacadas del continente está el rey frisón Aldigisl. Los francos asaltan sus tierras y acaban con la vida del rey, además de arrojar al mar a Redbad. Éste naufraga y acaba en costas vikingas, quienes le acogen. Sin embargo, Redbad tiene un objetivo: regresar y recuperar aquello que le fue arrebatado.