Francia, a principios del siglo XIX. De forma cruel e injusta, Jean Valjean es condenado y llevado a prisión por robar una barra de pan. Pero el convicto logra escapar de la cárcel y se refugia en la pobre villa de Vigau, de la que con el tiempo llegará a ser alcalde y a la que convertirá en una próspera ciudad. Mientras, para el policía Javert, encontrarle se ha convertido en una obsesión y le perseguirá de forma implacable durante toda su vida.