Varios jóvenes okupas son desalojados mientras estaban celebrando el 80 cumpleaños de un anciano que vive con ellos. Huyendo de la policía acaban refugiándose en la embajada de Cuba en Madrid, justo en el momento en que se anuncian elecciones libres en aquel país. Los funcionarios de la embajada, para evitar la avalancha de periodistas, deciden cerrar las puertas, dejando dentro a los okupas.