Ryan Weaver (Ray Liotta) es un peligroso delincuente que acaba de ser detenido en Nueva York, y la policía decide trasladarlo en un avión comercial Boeing 747 con muy poco pasaje por Navidad desde la costa este hasta Los Ángeles, junto a otro preso (Brendan Gleeson). Durante el vuelo, su compañero logra escapar, y organiza una auténtica carnicería entre la tripulación y los agentes que les vigilan.