Una raza alienígena se propone invadir la Tierra, pero se encuentran con la resistencia de Gamera, a quien deciden someter para tenerlo a su servicio. Para ello secuestran a dos niños a los que la tortuga había protegido y así consiguen implantarle un controlador para que obedezca todas sus órdenes. Gamera comienza a atacar Japón sin que nadie pueda evitarlo.