Un capitán de policía retirado, Siwy, cuenta a un reportero su última acción, llevar a cabo su propia investigación sobre la misteriosa muerte de una tal Eve Salm, alias Princesa. Ella fue testigo en un caso en el que el acusado se declaró culpable y fue condenado a ocho años de prisión. Siwy duda de la culpabilidad del acusado y arriesga su vida para detener al verdadero asesino.