Un asesino en serie ha matado a varias mujeres, que tienen dos nexos en común: su relación con el centro Safe Harbor y una diabólica pintada que las relaciona con sectas satánicas. De la investigación del caso se encargará Carly Segan (Tracey Gold), inspectora de policía que también fue interna en ese centro. Tras ser atacada, Carly empieza a descubrir que no todas las pistas encajan y que nada es como pensaba. (FILMAFFINITY)