Susan recibe una inquietante llamada telefónica. Su hermana, que acaba de tener una violenta discusión con su marido, requiere su ayuda. Susan decide de immediato ir a sacar a su hermana de la mansión en el campo en donde vive. A pesar de la gran tormenta que se encuentra durante el camino, Susan logra llegar a la mansión. Todas las luces están encendidas pero parece no haber nadie. La tormenta sigue. La noche se convierte poco a poco en una terrible pesadilla.